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¿Cuáles son las mejores palabras para el día de tu boda?

¿Cuáles son las mejores palabras para el día de tu boda?

Imaginate esta escena: ceremonia de bodas, justo en el preciso momento en que el emocionado novio se dispone a hablar frente a una multitud de invitados. ¿Existe algo más conmovedor que ese romántico instante, cuando los novios se expresan todo su amor con sus discursos? ¡Imposible! Es un instante mágico y especial, que recordarás por siempre. Por eso te damos algunas ideas para preparar el discurso perfecto para tu propia boda, o para la boda de tu mejor amigo/a. Acordate siempre que lo más importante, ¡es hablar con el corazón!

  • Transmití lo que sentís. Eso es lo que todos los invitados vinieron a escuchar: tus sentimientos. Porque en todo discurso de bodas, lo más importante es celebrar el amor y la alegría que nos produce la unión de dos personas que se aman.
  • Primero, preparate. No esperes a último momento, pensando que la inspiración va a llegar ese día. Mejor, anticipate y que las musas te sorprendan trabajando.
  • Segundo, presentate a los invitados. Es posible que algunos no sepan tu nombre o no te conozcan bien. Este es el momento decir quién eres y por qué estás tan feliz.
  • Contá algo que sea importante para ambos, una pequeña anécdota, un detalle simpático que a todos haga sonreír. ¿Cómo se conocieron? ¿Cómo fue su primera cita? ¿Cómo le propusiste matrimonio? Seguramente, sus inicios incluyen alguna nota de color que a todos les resultará divertida.
  • Lo bueno, si breve… Esto significa que debés hablar lo suficiente como para no aburrir. Entre dos y tres minutos serán suficientes. Nunca más de cinco, ¡por favor!
  • No soy yo, somos nosotros. Es su boda, y no hay nadie más importante que ustedes dos. Ni uno ni el otro, ambos. Por eso, al pronunciar tu discurso, usá términos como “nosotros” y no “yo”. No te olvides que el gran amor de tu vida es esa persona que está sentada al lado tuyo.
  • El humor, tu fiel compañero. Sí, un toque de humor siempre ayuda. Podés iniciar tu discurso con una breve broma para romper el hielo y ganar confianza. De esta forma, captás la atención de los invitados y lográs su empatía. Un dato extra: si el humor está relacionado a una anécdota referida a los novios, ¡mucho mejor!
  • El lenguaje florido, dejalo para las novelas. Aquí, para tu discurso, lo importante es hablar con el corazón. Y nada mejor que un lenguaje cercano y sencillo, pero sin abusar de lo coloquial. Es tu boda: ¡se vos mismo!

  • Mencioná a tus afectos. Es muy grato recordar a todos los que formaron parte de la relación y los ayudaron a crecer como pareja: padres, hermanos, amigos. Así, podrás demostrarle cuánto te importan y lo valiosos que son para ambos. Y si decidiste nombrar en tu discurso a algún familiar que ya no está presente, hazlo de manera breve, valorando su recuerdo.
  • ¡Ensayá! En tu casa, y ubicado frente al espejo. Porque lo que puede parecerte muy simple, se vuelve extremadamente difícil cuando tenés que repetirlo frente a doscientas personas. En cambio, si ensayás tus palabras, gestos y ademanes, vas a obtener una seguridad mucho mayor. También es útil aprenderse de memoria algunos tramos del discurso, y poder observar la emoción de los invitados cuando no estes leyendo.

 

 

¿Preparado para dar tu discurso de bodas? Seguro que sí. Ahora, encargate de la la diversión y escribinos para recordar este momento por siempre.

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